— No se trata de ejercitar la fuerza física, sino otra muy distinta. En el
hombre existen dos clases de fuerza: la fuerza exterior, que es evidente, se pierde
con el tiempo y se debilita con la enfermedad, y la fuerza interior. Todo el mundo
posee esta fuerza, pero es mucho más difícil de desarrollar que la otra. La fuerza
interior perdura durante todos los inviernos y todos los veranos, durante la vejez
y más allá.
viernes, 12 de diciembre de 2008
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